Sheyla Rojas sorprende con sus dotes para el boxeo y lo publica en redes
La popular Sheyla Rojas nuevamente vuelve a ser noticia pero esta vez no porque se haya sometido a alguna intervención estética sino porque ha decidido enfocarse en el boxeo.
A través de sus redes sociales la modelo publicó el procedimiento de su entrenamiento junto a su coach quien se dejó ver bastante atento y dedicado a la rubia modelo.
Atrás dejo las críticas por sus intervenciones estéticas tras la mala aplicación del ácido hialurónico a sus labios que habría provocado una parálisis facial lo que evidenciaría sus 'retoquitos' y por lo que fue criticada por personajes de la farándula.
Ahora la influencer se concentra en fortalecer su físico y sus habilidades para el boxeo pues es un deporte que implica bastante disciplina, voluntad, entrega y responsabilidad.
"Terminado", dijo Sheyla en sus stories de Instagram junto a un video feliz de haber acabado la primera etapa de aprendizaje.
Sheyla Rojas “No quiero volver a operarme”
Por fin abrió los ojos. La modelo Sheyla Rojas estuvo como invitada en el set de 'América Hoy', donde se refirió a la inflamación que tuvo en varias zonas de su cuerpo, tras someterse a una liposucción en la papada.
“No es que me haya puesto más labio, sino que me hice la papada. Yo aún estoy inflamada, me cuesta muchísimo mover (la boca). Me lo hice en noviembre, fue una pequeña lipo. De hecho, tuve un proceso inflamatorio muy severo. Al principio, ni siquiera podía comer”, expresó la influencer.
Por si fuera poco, la ex conductora de América Televisión, dijo que asiste a terapias para mejorar su salud. Asimismo, aseguró que ya aprendió la lección y no volverá a someterse a una cirugía estética.
Mira también: Magaly desmiente a Shirley Arica sobre robo y muestra imágenes que habría faltado a chambita
“Tuve un proceso inflamatorio muy severo y al principio no podía ni comer y me afectó mucho. Tuve una reacción a los medicamentos y estoy llevando una terapia una vez por semana. Para lo que estaba, ya se está desinflamando. De verdad, que desde entonces me dije nunca más. No quiero saber nada (de las operaciones).