Repartidor que fue despedido por tener relaciones con clientas ahora vive de OnlyFans
Leandro, de 28 años, llegó a este rubro accidentalmente luego de que unas fotos suyas se viralizaran en internet. Ahora sueña con tener una productora propia para crear contenido erótico.
LeandroA pesar de que las personas puedan creer que tienen trabajos estables, hay ocasiones en la vida que esas cosas cambian de un momento para otro por distintas circunstancias y contextos. Y es que nunca es tarde para cambiar de rubro de forma radical.
Eso le ocurrió a Leandro, un joven de 28 años de la provincia de La Matanza, en Argentina, quien se ganaba la vida como vendedor de agua carbonatada, simplemente conocida como soda.
Según información, Leandro tuvo que cambiar de trabajo de forma sorpresiva y dejó las ventas de agua para comenzar a vender contenido erótico en la conocida plataforma de OnlyFans.
A través de una entrevista, el joven comentó que siempre ha sido una persona que se sacaba fotografías desnudo y las intercambiaba por Instagram. Pero un día fue engañado y ahí cambió su destino.
“Era una práctica habitual para mí. Hasta que caí en la trampa de una falsa mujer: le mandé de todo pensando que era una señorita y resultó ser un hombre“, contó.
Luego de ese episodio se hizo famoso en internet. Sus fotos con su rostro y su usuario de Instagram estaban en Twitter, y se habían hecho virales. Leandro decidió ocultar esto por temor a que su familia se enterara de las fotografías que le enviaba a gente en internet.
Inesperadas propuestas
Comenzaron a llegarle propuestas de muchas mujeres y decidió cambiar de rubro luego de haber estado trabajando seis años vendiendo soda. “Lo que me prendió la lamparita fueron las propuestas de mujeres. Las propuestas para tener sexo“, contó Leandro.
Curiosamente, las primeras propuestas fueron de dos hombres brasileños, pero eso no le importó. “Tampoco tengo problema en compartir esa intimidad con personas de mi sexo“, aclaró.
Leandro fue despedido de su trabajo cuando sus superiores descubrieron que tenía relaciones sexuales con algunas clientas y clientes. De ahí en adelante se dedicó de lleno a la pornografía. Comenzó a ir al gimnasio por las mañanas y a subir contenido erótico por las tardes, además de atender llamadas para encuentros sexuales.
Ahora Leandro sueña con tener su propia productora de contenido para adultos. “Me siento más preparado que nunca. Hace poco grabé una escena para una película muy linda que va a salir (...) Es un deseo que tengo: dedicarme al porno de manera profesional“, agregó el joven.