Ingenioso hombre creó un estudio sobre su cama para teletrabajar sin levantarse
Stephen Hewitt usó tablas de madera, clavos y tornillos para crear su espacio y cumplir con sus tareas descansando al mismo tiempo, sin que su espalda se vea afectada por sentarse tantas horas en un escritorio. Se aseguró de que las medidas fueran exactas para que funcione.
Levantarse temprano para ir a la oficina es un hábito que, en cierto modo, ha disminuido con la llegada del teletrabajo. Muchas personas se habían adaptado a esta modalidad hace unos años, pero con la pandemia que terminó afectando al mundo a finales del 2019, más gente se vio obligada a trabajar desde su casa.
Una idea que ha mejorado la vida de algunos, mientras que otros la detestan. Un grupo agradece el no tener que salir de casa temprano y poder cumplir con sus deberes desde la comodidad del hogar, y por otro lado aquellos que extrañan la antigua rutina porque su lugar de descanso se ha convertido en una oficina, pero Stephen Hewitt supo lidiar con eso.
Hewitt quiso aprovechar el beneficio de teletrabajar desde casa al máximo, y por eso ideó un plan para que la modalidad no le trajera problemas.
Muchos saben lo difícil que es salir de la cama para sentarse en el escritorio y dedicarse a las tareas, por eso el hombre se las ingenió para ser productivo mientras descansaba al mismo tiempo. Creó un espacio que le permite usar el computador mientras está acostado.
Hewitt se sintió tan orgulloso de su idea y pensó que debía mostrársela a más personas, así que presentó su nuevo estudio en el portal de Cambridge Clarion con los planos incluidos para enseñar cómo lo logró.
“Con esta posición acomodo el peso de los brazos, que es soportado por los codos apoyados en el colchón. Esto es muy importante, ya que tener que levantar los brazos para teclear es incómodo y no es factible durante más de uno o dos minutos”, dijo.
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De este modo, se puede usar el mouse y teclado de una forma bastante inusual, pero que permitiría descansar a la vez. Además evita posturas incómodas que afectan a la espalda al estar recostado boca arriba.
El inventor solo necesitó de tablas de madera, clavos y tornillos para hacer la base sobre la cabecera de la cama, materiales que no son difíciles de conseguir, por lo que quien tenga paciencia y dedicación, puede intentarlo aunque es fundamental cumplir con las medidas que asignó.