Entre libros y memorias

¿Volvió para despedirse? Hijo de Mario Vargas Llosa revela por qué el Nobel pasó sus últimos días en Lima

Mario Vargas Llosa vivió momentos muy personales con sus hijos antes de fallecer. Álvaro Vargas Llosa, hijo del reconocido escritor, reveló la razón por la que su padre decidió volver a Lima antes de fallecer.

Álvaro Vargas Llosa, hijo del reconocido escritor Mario Vargas Llosa, contó detalles muy personales sobre los últimos meses de vida del Nobel de Literatura. En una entrevista, reveló por qué su padre decidió volver a Lima, Perú antes de fallecer.

¿Mario Vargas Llosa regresó a su tierra para despedirse?

El reconocido escritor peruano Mario Vargas Llosa decidió volver al Perú en sus últimos meses de vida. Su hijo Álvaro Vargas Llosa contó que el Nobel de Literatura regresó porque ya estaba muy cansado y necesitaba estar con los suyos. 

"Tuvo que ver con las circunstancias de salud. Él estaba ya muy fatigado, necesitaba un tipo de compañía, de estructura, de ayuda, que estaba dictada por dónde estaba la mayor parte de la familia", reveló en una emotiva entrevista para el diario La Nación de Argentina.

Aunque había vivido muchos años en España, el autor de "La ciudad y los perros" quiso pasar sus últimos días en Lima, rodeado de sus hijos, sus libros y los lugares que marcaron su vida como escritor.

Hacía paseos secretos por Lima. Álvaro Vargas Llosa confesó que, pese al cansancio, su padre aún tenía fuerzas para visitar algunos rincones de Lima que habían inspirado sus novelas. 

"Fuimos a los escenarios de sus novelas en la ciudad, porque era complicado ir a otros lugares más alejados. Elegíamos un lugar lejos de casa y en el trayecto íbamos hablando de la novela, de la significación que tenía, y eso le permitía a él recordar, en una etapa en que la memoria le estaba fallando, y le daban una mezcla de sorpresa y alegría. Recordaba cosas que había olvidado", contó.

Pero estos paseos no eran como los de antes. La familia tomaba precauciones para evitar que lo reconocieran y se generaran aglomeraciones. 

"Estos paseos los hacíamos casi en clandestinidad: elegíamos horas, vestimenta, todo tipo de detalles para que no se diera cuenta la gente, porque adonde iba y lo reconocían se arremolinaba la gente y eso para su salud era malísimo. A veces hubo hasta que disfrazarlo", explicó Álvaro.

Siempre acompañado de sus seres queridos

El escritor estuvo muy bien acompañado en todo momento. Su exesposa Patricia, sus hijos y nietos viajaron constantemente a Lima para estar con él. Aunque nunca dijo abiertamente que estaba despidiéndose, todos sabían que esos momentos eran importantes. 

Álvaro compartió que esos días fueron muy íntimos y especiales:  "Cada uno de nosotros, mi madre, mis hermanos y yo, vivimos esa etapa final de manera muy íntima, con diálogos de despedida". "(¿Él era consciente de que eran diálogos de despedida?) Creo que sí, aunque no lo decía. La intimidad que cada uno tuvo con él es uno de los tesoros más preciosos que guardaremos", aseguró Álvaro.

Junto a sus libros favoritos

En Lima, Vargas Llosa también se reencontró con su biblioteca personal, que siempre fue su refugio. Entre sus autores favoritos estaban Faulkner, Borges, Flaubert y Dostoievski. 

"Estar rodeado en la etapa final por esos libros tenía cierta lógica", dijo su hijo. También intentaron visitar el bar que inspiró su novela "Conversación en La Catedral", pero solo encontraron un local cerrado. "Era muy feo, con un cartel que decía 'Se vende'", contó Álvaro entre risas.

Mario Vargas Llosa falleció el 13 de abril de 2025, pero no sin antes reencontrarse con sus raíces. Volvió a Lima no solo por su salud, sino para estar con su familia y despedirse de los lugares que marcaron su vida y obra. Su hijo Álvaro comentó que estaba ya muy fatigado, por lo que necesitaba un tipo de compañía y estructura que solo su familia podía darle.