¡Insólito!

Joven millonario se comió famoso plátano pegado en la pared por 6 millones de dólares: "Mejor que otros"

El joven millonario compró la pieza de arte, un plátano pegado a la pared, por 6,2 millones de dólares para luego convertirla en un snack durante una rueda de prensa.

El mundo del arte contemporáneo vuelve a ser sacudido por un gesto insólito. Un joven millonario dejó boquiabiertos a los asistentes de una rueda de prensa al comerse un plátano pegado a la pared con cinta adhesiva, valorado en 6,2 millones de dólares. Esta obra llamada "Comediante" era del italiano Maurizio Cattelan y ya había generado debates desde su debut.

La acción del joven millonario Justin Sun llevó la controversia a un nuevo nivel, cuestionando nuevamente el concepto de valor en el arte y su relación con lo efímero.

Joven millonario se comió plátano por 6 millones de dólares

El plátano pegado a la pared que costó 6,2 millones de dólares volvió a ser el centro de atención, pero esta vez de una manera muy diferente. Justin Sun, el famoso empresario y fundador de la plataforma de criptomonedas Tron, no dudó en comerse la famosa obra "Comediante", una pieza creada por el artista italiano Maurizio Cattelan. 

Este acto insólito, ocurrido durante una rueda de prensa, dejó a muchos boquiabiertos y volvió a abrir el debate sobre el valor del arte contemporáneo.

La obra "Comediante" consiste en un plátano fresco pegado a la pared con cinta adhesiva plateada. Desde su debut en 2019, la pieza ha sido el centro de atención, desafiando las nociones tradicionales sobre el arte. Fue subastada en Nueva York, donde Sun se hizo con ella, y en un evento mediático decidió llevar las cosas más allá al comer la fruta. 

"Es mucho mejor que otros plátanos", comentó Sun entre risas después de darle el primer bocado. "Está realmente muy buena", agregó, como si estuviera disfrutando de un simple tentempié.

Antecedente y explicación

Este acto, aunque sorprendente, no es el primero en su tipo. En 2019, el artista David Datuna también se comió el plátano de Cattelan durante la feria Art Basel en Miami, creando una enorme controversia. 

"No es un plátano, es un concepto", dijo Datuna, asegurando que comer el plátano era una forma de interpretar la obra. La pieza, que había sido valorada en millones, fue vista por muchos como un símbolo de lo efímero y lo absurdo en el arte contemporáneo.

Sin embargo, Justin Sun llevó el concepto aún más lejos al vincularlo con su visión del arte y las criptomonedas.

"Comerla durante una rueda de prensa también puede formar parte de la historia de esta obra de arte", afirmó, agregando que el valor de la pieza, al igual que las criptomonedas, depende de la percepción colectiva. 

Según Sun, tanto el arte como las criptomonedas se basan en una idea subyacente, y el acto de comerse el plátano en un evento público forma parte de esa idea.

Aprovechando la ocasión, Sun regaló a los asistentes un rollo de cinta adhesiva y un plátano, replicando el diseño original de la obra. Este gesto para muchos refuerza la idea de que el arte conceptual no tiene límites y que su valor se encuentra en las ideas que lo rodean, no solo en su materialidad.

Mientras algunos críticos creen que comerse la obra le quita su esencia, otros piensan que este acto completa el ciclo de la pieza, que pone en cuestión los límites del arte. Para muchos, este controversial gesto de Justin Sun, de comerse el plátano de 6,2 millones de dólares, resalta cómo el arte, especialmente el arte contemporáneo, puede ser tan efímero y digital como el mundo de las criptomonedas.