Janet Barboza y Ethel Pozo se enfrentan EN VIVO por ayuda de Yiddá a Julián: "¡No seamos dramáticos!"
¡Tensión total en "América Hoy"! Ethel Pozo y Janet Barboza protagonizaron un fuerte cruce de opiniones al comentar el accidente que sufrió Julián Zucchi en la casa de su expareja Yiddá Eslava. Todo inició cuando Janet minimizó el golpe que sufrió el actor, mientras Ethel defendía la actitud solidaria de Yiddá.
Todo empezó por un golpe... ¿o un rasguño?
Una fuerte discusión se vivió en "América Hoy" entre Ethel Pozo y Janet Barboza, luego de comentar el accidente que sufrió Julián Zucchi en la casa de su expareja Yiddá Eslava. Mientras Ethel aplaudía el gesto de apoyo de Yiddá, Janet minimizó la situación y generó un tenso momento en el set.
Durante el programa, se mostraron las declaraciones de Julián tras su accidente. Fue entonces cuando Ethel Pozo tomó la palabra y defendió el gesto de Yiddá. Ante esto, Janet no dudó en dar su punto de vista.
"Yo lo que veo es a un Julián más tranquilo. Pasaron por muchas cosas, pero son padres, y claro que lo va a ayudar si se accidenta en su casa", manifestó Ethel. "Soy más realista. Julián fue estratégico. Se accidentó, lo sentaron, lo grabaron con el podcast atrás. Me parece válido, pero para mí fue un accidente menor", dijo Janet.
La conversación subió de tono cuando Edson preguntó si Ethel atendería a su ex. Su respuesta fue contraria a la de Janet Barboza.
"Ethel, ¿tú atenderías así a tu ex?". "Obviamente, al papá de mis hijos, sí", respondió ella. Valeria agregó: "¿Y si fue infiel?" "¿Qué haría un ex infiel en mi casa? Ni lo saludo", dijo firme Ethel. Janet, en cambio, dejó claro que no haría lo mismo: "Ha habido mucho dolor entre ellos. Yo no lo hubiera hecho. Vi un rasguño que se pudo curar solo".
De pronto, el debate sobre la situación parecía de dos: Ethel y Janet con opiniones encontradas. Las dos no se pusieron de acuerdo, pues cada una hubiera hecho cosas distintas.
"Cada quien es libre de opinar como quiere, de accionar como quiere. Yo no voy a discutir", dijo Janet. "¿Cómo? ¿Lo dejas que se desangre?", preguntó Ethel. "Yo no voy a discutir cómo va a reaccionar la otra persona. Ustedes me preguntan cómo reaccionaría yo", dijo Janet.
Ethel no podía creer que Janet no considerara grave el accidente de Julián, quien terminó sangrando tras golpearse en casa de Yiddá. Pero Janet le restó importancia al hecho y aseguró que exagerar la situación era ser demasiado dramáticos.
"Tú dejas que le chorra la sangre", reaccionó Ethel. "Es que no es sangre, no seamos dramáticos", comentó Janet Barboza. "¡Hay sangre!", insistió Ethel. "Por favor, esos cuadros pesan nada, son de tela. No seamos dramáticos. (Pero tienen el marco de madera) No es una gillotina lo que le ha caído. Si un accidente mayor, claro que lo socorro... Para mí fue un arañón", dijo Janet.
Ethel defiende la relación por los hijos
Ethel Pozo remarcó que lo importante es que hay niños de por medio, por lo tanto fue, es y será alguien importante en la vida de Yiddá, por lo que estuvo bien apoyarlo.
"Janet, van ser padres el resto de sus vidas. El pasado no te va a definir. Imagina que vas a seguir con el rencor toda la vida", dijo Ethel. Janet fue clara: "Es que Ethel, no hay borrón y cuenta nueva. Hay trabajo de por medio".
Mientras Ethel insistía en que la prioridad debían ser los hijos y que Julián merecía consideración, Janet recalcaba que ser padres no borra automáticamente el dolor vivido. Señaló que para ella, lo sucedido entre Julián y Yiddá fue muy grave como para simplemente dejarlo pasar. Incluso mencionó que hubo insultos mutuos, pérdida de marcas y más cosas.
Janet finalizó restándole gravedad al accidente, calificándolo de un simple arañón. Mientras tanto, Ethel cerró el tema indicando que Julián mencionó que ya se están entendiendo nuevamente y que eso debería seguir así por el bienestar de los niños que tienen en común.
El debate dejó en evidencia que cada quien maneja sus relaciones pasadas de forma diferente, sobre todo cuando hay hijos. Mientras Ethel apuesta por la empatía y el perdón, Janet defiende mantener límites firmes. Lo cierto es que, gracias al apoyo de Yiddá, Julián está bien y la polémica sigue dando qué hablar.