A pocos días del inicio de sus clases, más de 25 niños del asentamiento humano Horacio Zeballos en el Rímac quedaron desconsolados por culpa de un grupo de maleantes que durante la madrugada ingresaron al local de la olla común del sector para robar útiles escolares, equipos y hasta víveres de primera necesidad. “Ellos eran los más emocionados con volver a clases.
Son niños de inicial, primaria y secundaria que no empezarán el año de manera regular porque se llevaron sus útiles”, cuenta a Karibeña la señora Rosalbina Rojas, coordinadora de la olla común afectada, inaugurada en la II etapa de Ampliación cuando la pandemia golpeaba a los más pobres.
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Los ladrones reventaron los candados de las puertas para ingresar al depósito y llevarse útiles escolares, el único televisor en el que seguían las clases del programa 'Aprendo en Casa', tres tablets, una impresora. Todo era producto de las donaciones de instituciones como Cáritas y personas particulares. Maleantes.
“El año pasado los niños venían y se les ayudaba con sus tareas. Ahora las clases serían semi presenciales y contábamos con las herramientas para nivelarlos”, añade la señora Rosalbina.
El robo de alimentos de primera necesidad también afecta a las 50 familias con más de 170 integrantes que a diario acudían para comprar un menú de 2 soles. Los días pasan y se corre el riesgo de quedar desabastecidos. Los encargados denuncian que policías de la comisaría de Flor de Amancaes minimizaron lo ocurrido. “Solo es un televisor y estaba usado”, les dijeron causando su indignación.