Después de una semana en coma se confirmó el fallecimiento de Francisco Cervantes, un niño de Tamaulipas (México) que, por error, ingirió una bebida energética que terminó con su vida este jueves.
Según informa el portal de noticias local Hoy Tamaulipas, el pasado 16 de abril Francisco estaba en casa de sus abuelos cuando bebió un vaso de la bebida energizante Monster Energy que pertenecía a uno de sus primos mayores. “De forma casi inmediata comenzó a convulsionar hasta que se desmayó”, comentó para los medios uno de sus familiares.
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'Panchito' ingresó a urgencias del Hospital General Dr. Alfredo Pumarejo donde inmediatamente se le diagnosticó intoxicación. Pocos días después, los doctores notificaron a su madre que el niño no mostraba reacciones y que se preparaban para el peor escenario. Durante la mañana del jueves falleció por muerte cerebral.
Durante sus últimos días, la familia de Panchito recibió donaciones por parte de la población, ya que una de sus tías compartió el caso en sus redes sociales. Del mismo modo, agradeció todo el apoyo, “Les agradezco a todas las personas que apoyaron y a las que siguen apoyando a mi prima. Dios las bendiga a todas, gracias por estar al pendiente”, dijo en el post de facebook.
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“No quería una vida sin ella”: Cura y monja dejaron la Iglesia por amor y emprendieron camino juntos
Mercedes Tarragona tenía 22 años y Daniel Genovesi 26 cuando se conocieron en una parroquia argentina y trataron de estar juntos mientras podían. Cuando ella decidió renunciar al convento, él también lo hizo por miedo a no volver a verla y comenzaron una vida que no imaginaron.
Por muy seguros que nos sintamos con nuestras vocaciones, la vida suele presentarnos desafíos y momentos cruciales donde debemos decidir qué rumbo tomar. No existe ninguna opción que sea la correcta, solo basta con saber lo que realmente queremos desde nuestros corazones para ser felices.
No es fácil atreverse a cambiar, sobre todo si el caso sería muy drástico como el de Mercedes Tarragona y Daniel Genovesi en Argentina, quienes renunciaron a sus cargos de cura y monja luego de conocerse en profundidad y enamorarse, lo cual no debería pasar en la Iglesia por ciertas reglas.
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