Un avión de Air Canada sufrió un incendio durante su aterrizaje en el aeropuerto de Halifax Stanfield el pasado 28 de diciembre. El vuelo AC2259, procedente de St. John's y operado por PAL Airlines, presentó un desperfecto en el tren de aterrizaje, lo que provocó un incendio en una de las alas.
Nuevo accidente en menos de 24 horas
De acuerdo con Peter Fitzpatrick, portavoz de Air Canada, ninguno de los 73 pasajeros ni los miembros de la tripulación resultaron gravemente heridos. Sin embargo, algunos pasajeros presentaron lesiones menores que no requirieron atención hospitalaria. Los ocupantes fueron desembarcados en autobús de forma segura.
La Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá investiga las causas del accidente con apoyo de Air Canada y PAL Airlines. Entre los aspectos a revisar está si el vuelo debió cancelarse desde el inicio debido a la falla mecánica detectada en el tren de aterrizaje.
Mientras tanto, los pasajeros aún no han recibido sus pertenencias, ya que la aeronave continúa bajo custodia para las investigaciones. Esto ha generado incomodidad entre los afectados, aunque Air Canada ha manifestado su disposición para brindarles asistencia y garantizar su bienestar tras el incidente.
PAL Airlines, la operadora del vuelo, tiene bases estratégicas en el este de Canadá, incluyendo Halifax Stanfield y Montreal-Trudeau. Como parte del Grupo de Empresas PAL, la aerolínea proporciona conectividad aérea esencial en esta región, lo que resalta la importancia de garantizar la seguridad en sus operaciones.
Este accidente ocurre pocos días después de otro incidente aéreo en Corea del Sur, lo que genera preocupación sobre la seguridad en los vuelos internacionales. La Junta de Seguridad en el Transporte será la encargada de determinar la causa oficial del incidente en Halifax.
Tragedia en Corea del Sur
Un avión Boeing 737-800 de la aerolínea Jeju Air sufrió un grave accidente mientras aterrizaba en el Aeropuerto Internacional de Muan, Corea del Sur. La aeronave se salió de la pista y colisionó contra un muro cercano, generando un incendio que afectó principalmente la parte trasera del avión.
El vuelo 2216, que cubría la ruta Bangkok-Muan, transportaba a 175 pasajeros y 6 tripulantes. Tras el accidente, las labores de rescate comenzaron de inmediato, movilizando a 32 camiones de bomberos y equipos especializados para contener las llamas y buscar a sobrevivientes.
El saldo de muertos fue de 179 y solo hubieron dos sobrevivientes: un azafato y un pasajero, encontrados en la sección trasera de la aeronave.
Es así que, en menos de 24 horas se registraron dos accidentes aéreos en distintas partes del mundo, uno en Canadá donde afortunadamente no hubieron muertos, mientras que en Corea del Sur fallecieron el 99% de personas a bordo,