Jamás será tarde para cumplir un sueño. Hay quienes tiene la oportunidad de lograr la mayoría de sus objetivos cuando son jóvenes, sin embargo, otros deben postergar sus metas para después, cuando cuenten con las posibilidades.
Así es el caso de Cándido Silva, un abuelo de La Paloma, Canindeyú, en Paraguay, quien a sus 87 años de edad decidió volver a la escuela y retomar los estudios que dejó hace muchos años atrás.
Según reseñó el medio local Extra, este abuelo regresó a la Escuela Básica 1280 San Francisco de Asís, donde inició nuevamente el séptimo grado, junto a la compañía de otros alumnos, mucho menores que él.
“Don Cándido dice que nunca es tarde para estudiar“, comentó Judit Santacruz, sobrina del abuelo que tiene fama en su comunidad.
Este adulto mayor, que tiene 4 hijos, 5 nietos y 3 bisnietos, prefirió asistir presencialmente a la escuela en vez de recibir clases particulares directamente en su casa. Incluso, no le importó tener que ir en su sillas de ruedas, porque él quería vivir la experiencia de esta de nuevo en un salón.
Sus primeras clases fueron de Matemática y Guaraní, donde fue muy bien recibido tanto por los profesores como por sus compañeros de clases. Según informó Susana Rivas, directora de la institución, están trabajando para hacer todos los arreglos necesarios y así ofrecerle al abuelo las comodidades que necesita, como una rampa para poder ingresar en silla de ruedas.
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Por ahora, Don Cándido se preocupará de cumplir con todas sus asignaciones correctamente y entregar los trabajos a tiempo. Por fin podrá terminar la escuela como tanto lo soñó de joven, gracias a que ahora tiene el tiempo suficiente y también cuenta con el apoyo de su familia.
