Elizandra Regina de Cândido se tuvo que reinventar de rubro por la pandemia y ahora su teléfono no deja de sonar. “No es solo ganar dinero, es ayudar a otras mujeres”, explicó sobre su inusual emprendimiento.
Producto de la pandemia muchas personas tuvieron que repensar sus futuros laborales y cambiarse de rubros, casi de manera obligada. Y es que la crisis sanitaria provocó que muchos negocios y trabajos tuvieran que cerrar, algunos de forma permanente.
Elizazandra Regina de CándidoPara Elizandra Regina de Cândido, una artesana de 47 años de Sao Paulo, Brasil, el coronavirus vino a cambiar su vida. No solamente por tener que estar encerrada para no contagiarse, sino que porque tuvo que dejar de trabajar en sus corbatas que hacía a mano, porque las ventas bajaron demasiado.
Según fuentes cercanas, Elizandra tuvo que reinventarse. Fue así que tomó un auto que tenía en su garage, que usaba solo para su familia, y comenzó a trabajar como conductora.
Sin embargo, quiso ir un paso más allá. En vez de sumarse a las filas de Uber, Cabify o Didi, la mujer quiso que su emprendimiento de transporte tuviera un sello propio: comenzó a llevar solamente a mujeres que tuvieran miedo de conseguir un conductor por las aplicaciones típicas.
“Trabajo mucho con señoras y mujeres. Las llevo al médico, a las escuelas de sus hijos, o incluso chicas que van a discotecas“, explicó la mujer.
Post viral por sus servicios
Además de eso, hace unos días se hizo viral luego de publicar sus servicios en redes sociales. En el post ofreció servicios de transporte inusuales, tales como llevar a mujeres donde sus amantes o incluso transportar esposas que quieran separarse de sus maridos y abandonar sus hogares con maletas.
“¿Sospechas de tu crush? Lo seguimos. ¿Necesitas ir de compras? Te llevo y te paso a buscar (...) ¿No puedes pagar un psicólogo? Soy todo oídos para desahogarte”, escribió la mujer en su Facebook.
Este listado de transportes inusuales se hizo viral y, según explicó Elizandra, muchas mujeres comenzaron a llamarla para ser transportadas. “Estoy por comprar otro auto y asociarme con mi hermana (...) Mi teléfono tengo que dejarlo en modo 'no molestar', porque estoy manejando y recibo llamadas”, agregó.
A pesar de que a muchos usuarios les pareció una broma el listado, Elizandra aseguró que ha realizado varios de los servicios que ella escribió. “No soy detective privado, pero hago lo que la gente pide. Soy chofer, llevo a las mujeres donde quieren ir. La única excepción es que no contesto a hombres“, enfatizó.
Incluso, hay gente que la llama para desahogarse. “Hay gente que no va a ningún lado, solo me llama para dar una vuelta y conversar“, agregó Elizandra.
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Ella dijo que más que ganar dinero y crear un nuevo emprendimiento, comenzó a ser conductora para reinventarse “como ser humano“. Además, sintió que pudo dejar sus problemas de lado. “No es solo ganar dinero, es ayudar a otras mujeres“, finalizó.
