El arzobispo de Lima, Carlos Castillo, se pronunció sobre la crisis política que vive el país, e invocó a los peruanos a unirse para luchar contra la corrupción. Volvió a criticar el violento retiro del cerco perimétrico de la Iglesia de San Francisco, dispuesto por la Municipalidad de Lima.
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En la homilía de la misa, que ofició en la Catedral de Lima, se refirió a la parábola de Pedro, el pescador, y pidió a quienes ocupan un cargo importante, que tengan la valentía de no quedarse “en la orilla” y “arriesgarse” para lograr una “pesca abundante” y solucionar los problemas.
CRITICA RACISMO
Censuró duramente el racismo, especialmente Lima hacia los provincianos y fustigó la violencia que se ejerce sobre la mujer, en una clara alusión al pasado violento del renunciante jefe del gabinete ministerial, Héctor Valer, cuya conducta ocasionó una ola de críticas y marchas en su contra.
PASTORES LAICOS
Indicó que era tiempo que las autoridades se dediquen a la educación para formar niños y adolescentes con valores. Dijo que quienes ocupan “un lugar diligente” no deben usar sus cargos para sus intereses personales, por el contrario, los invocó a ser pastores laicos para que sepan direccionar el país, dejando atrás las “componendas estériles”. Arzobispo.
DEFIENDE A CURAS
Monseñor Castillo se solidarizó con los hermanos franciscanos, quienes fueron víctimas de “la violencia abusiva de quienes la emplean porque son incapaces” de resolver los temas con el diálogo.
Dijo que están unidos por la oración con la congregación franciscana, luego que la madrugada del sábado la Iglesia de San Francisco sufriera la intervención de un contingente de policías y serenos que con maquinaria pesada derrumbaron el cerco perimétrico.