Muchos lo catalogan como el hombre más compasivo del mundo. “Todos somos seres humanos, debiésemos ayudarnos entre nosotros”, dice.
La historia de Mohamed Bzeek ha logrado instaurar un nuevo concepto en torno a la adopción. En diciembre de 2016, este hombre de 67 años fue diagnosticado de cáncer de colon, hecho que lo hizo meditar en cuanto a la soledad con la que tuvo que afrontar la noticia. Su esposa había fallecido hace un par de años y su único hijo posee una discapacidad que lo imposibilita a ser independiente, por lo que Bzeek debió lidiar con la soledad en los días que permaneció en el recinto hospitalario tras la operación.
A raíz de dicho suceso, Mohamed pensó en todos aquellos niños con discapacidad que no poseen un hogar, en donde compartir con gente que cuidan de ellos. La situación que experimentó en el hospital es la misma con la que millones de niños abandonados deben aprender a convivir, ya que debido a sus enfermedades, a veces terminales, suelen representar un problema para quienes desean adoptar.
Su enfermedad marcó un antes y un después en su vida, ya que luego de someterse a una intervención quirúrgica, Mohamed se ha empeñado en adoptar aquellos niños que poseen enfermedades terminales para que antes de morir logren conocer el amor y puedan comunicarse con alguien que cuida de ellos.
Última adopción
Recientemente adoptó a una pequeña niña que padece de una enfermedad que no le permitirá vivir más allá de dos años, por lo que uno de los propósitos actuales de Mohamed es transmitirle a ella el amor y la preocupación que todo niño debiese tener, sin importar su condición.
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A raíz de la divulgación de su inspiradora historia, usuarios de todo el mundo se han unido en una campaña que busca recaudar dinero que ayude a Bzeek a financiar los tratamientos médicos de sus hijos adoptados, los cuales en su mayoría dependen de costosos fármacos y complicados procedimientos.
