Como si se tratara de una película, un grupo de hombres se acercó a un vendedor ambulante para darle toda la ayuda que él les brindó cuando ellos eran apenas unos niños. Y es que el comerciante lleva más de 40 años vendiendo golosinas para los niños del colegio Coronel Bolognesi. Por ello, él ha visto pasar a varias promociones y ha ayudado a muchos niños. Según cuentan, fiaba sus golosinas y hasta prestaba dinero para el pasaje de los jóvenes alumnos. Ante ello, toda esta ayuda fue retribuida de la manera más emotiva. Conoce más detalles en la siguiente nota.
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Exalumnos ayudan a un vendedor ambulante
Este conmovedor acto de solidaridad fue obre de los exalumnos del colegio Coronel Bolognesi. En específico, la promoción 98 "Félix Murillo Alfaro" de Tacna, quienes sin dudarlo se acercaron al vendedor ambulante para retribuirle la ayuda que él les dio hace muchos años. Se trata de Don Luis Estrada, quien trabaja humildemente con su carreta de golosinas cerca de la institución en mención. Además, él ayudó a muchos niños de diferentes promociones, por lo cual es bastante querido en el lugar.
Al lugar llegaron diferentes exalumnos de la promoción en mención para brindarle ayuda al humilde vendedor. Ellos hicieron entrega de cajas repletas de golosinas que Don Luis Estrada podrá implementar en su carrito. Pero eso no fue todo, pues también le regalaron una camiseta de la promoción y una importante suma de dinero, el cual fue recaudado por los propios exalumnos. Sin duda alguna, un acto muy generoso que es digno de aplaudir.
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"Nos prestaba dinero para nuestros pasajes"
En otro momento, el grupo de exalumnos detalló que Don Luis Estrada muchas veces los ayudó cuando ellos eran apenas unos niños. Además, el llamado "señor de la carreta", era quien les prestaba dinero para los pasajes de los niños, quienes le empeñaban la insignia del colegio. En otras oportunidades, les fiaba alguna que otra golosina a los alumnos. Por ello, muchos lo recuerdan con mucho cariño y debido a esto le brindan esta ayuda ahora.
"Don Luis, nos prestaba para nuestros pasajes, le empeñábamos nuestra insignia por una galletita, siempre nos daba fiado. Hoy, nos toca pagar nuestra deuda con intereses", indicó un exalumno que reconoce que muchos veces Don Luis Estrada los salvó del apuro dándoles dinero o fiando alguna golosina. Un acto conmovedor sin lugar a duda.
