Hoy tenemos una anécdota bastante curiosa que involucra a la siempre mediática Sheyla Rojas y su pequeño hijo, Antoñito, que ha demostrado ser tan carismático como su madre. Durante una entrevista con Magaly Medina, Antoñito dejó claro que tiene bien vigilada a su mamá, incluso a la distancia.
Antoñito expone a su mamá Sheyla Rojas
En una reciente entrevista, el pequeño Antoñito, hijo de la famosa Sheyla Rojas, ha dejado a todos con la boca abierta al declarar que mantiene un ojo muy vigilante sobre su madre, especialmente ahora que está en España.
El pequeño, producto de la relación entre Sheyla y el torero Antonio Pavón, compartió ante cámaras que, aunque su madre esté ahora viviendo en México, él mantiene un estricto control sobre sus actividades. "Hoy se va mi mamá a México pero lo que dicen sobre otros pretendientes es falso, yo la tengo vigilada. Yo soy muy celoso, y sé que cuando me pase ella será igual. Los celos son mutuos", confesó Antoñito.
Este comentario no solo sorprendió a la conductora del programa, sino que también sacó carcajadas y probablemente un suspiro de ternura entre los espectadores.
Sheyla, presente en la entrevista, confirmó entre risas: "Es mutuo, yo también soy celosa". Esta interacción nos deja ver el fuerte vínculo que existe entre madre e hijo, marcado por un cuidado recíproco que, aunque suene estricto, también revela la profunda conexión y amor que comparten.
Sheyla ahora tiene un perfil más tranquilo
Sheyla Rojas, que se ha ganado un lugar en el corazón de muchos por su carisma y su presencia en la televisión, sigue activa en sus proyectos profesionales. A pesar de estar radicando en México por ahora, su vínculo con Perú y especialmente con su hijo, sigue intacto y más fuerte que nunca.
En esta etapa de su vida, Sheyla ha decidido mantener un perfil más bajo respecto a su vida sentimental. Después de varios romances muy públicos y comentados por la prensa, parece que ahora prefiere enfocarse en su bienestar y el de su hijo, evitando así las especulaciones innecesarias.
La entrevista también nos recordó cómo las celebridades deben manejar sus vidas personales a la vista de todos. Para figuras como Sheyla, aspectos como la maternidad se convierten en temas de interés público. Pero es refrescante ver cómo, a pesar de la distancia y los compromisos, el amor entre una madre y su hijo puede ser tan fuerte y divertido de observar.
En resumen, mientras Sheyla sigue construyendo su camino en el extranjero, su pequeño Antoñito se asegura de que todo marche bien, manteniendo sus ojos abiertos, aunque sea desde miles de kilómetros de distancia.