Amber Allen contó que junto a su familia se dieron cuenta que estaban gastando mucho en papel higiénico y decidieron buscar una alternativa. Ahora ahorran entre 1.200 y 2.100 dólares.
Si bien es cierto, cada familia y grupo de convivientes tiene sus propias reglas y sus códigos de vida en común dentro de sus hogares, hay veces en que salen a la luz distintas tendencias o costumbres que se hacen virales por salirse de los cánones que la sociedad tiene como lo “habitual”.
Hace unos días entró en esa categoría Amber Allen, una youtuber estadounidense que muestra regularmente su cotidianeidad familiar en YouTube y que recientemente causó ruido por los hábitos higiénicos y ecológicos de su familia.
Una radical decisión
Según información, la madre de tres hijos reveló que tanto ella como su familia dejaron de usar papel higiénico hace tres años para reemplazarlo por toallitas de tela reutilizables.
Junto a su esposo Joseph se dieron cuenta que usar papel higiénico diariamente contaminaba mucho y les hacía gastar demasiado dinero, por lo que se decidieron por las telas que luego lavan y vuelven a utilizar como forma de ahorrar.
“Comenzamos a no usar papel higiénico por varias razones. Estábamos tratando de salir de una deuda de 70 mil dólares, así que recortamos todo lo que pudimos de nuestro presupuesto“, explicó la mujer.
Amber dijo que en un momento sintió que “literlamente tiramos nuestro dinero por el inodoro“, por lo que se dedicó a investigar cuáles podían ser las mejores opciones para usar algo que les sirviera ahorrar.
Luego de haber cotizado las toallitas húmedas, que en realidad eran muy costosas, llegó hasta las toallitas de tela. Al comienzo para comprarlas decidió ahorrar un poco de dinero y utilizar ropa vieja, pero ésta se desgastaba con los lavados.
Tras unas semanas juntando dinero logró comprar unas toallas de tela, las que depositan en un balde de agua cuando están usadas y que luego lavan cada dos días.
Este método les ha servido para ahorrar entre 1.200 y 2.100 dólares. Eso sí, dice que es un proceso cansador y desgastante, ya que uno tiene que ser muy cuidadoso en lavar la tela en cargas separadas de ropa.
A pesar de ese cansancio que se ha acumulado a lo largo de los años, Amber explicó que “vamos a seguir adelante, por ahora“. Además, ella agregó que no juzga a las personas que todavía usan papel higiénico, pero que a ella le ha servido mucho este método.