Hoy no es un día cualquiera hoy se celebra el día internacional del beso, una tradición que sirve para muchos para robarle un "pico" a su persona favorita.
¿Por qué se celebra?
Este homenaje se lleva a cabo a raíz del concurso del beso realizado en Tailandia por el día de San Valentín donde una pareja duro el mayor tiempo posible besándose.
La pareja conformada por Ekkachai y Laksana Tiranarat logró dos hitos.
El primero tuvo lugar en el 2011, cuando establecieron un récord mundial al darse el que hasta entonces era el beso más largo, el cual tuvo una duración de 46 horas, 24 minutos y 9 segundos, por lo cual se llevaron 2.500 euros y dos anillos con diamantes.
Dos años después, en el 2013, la pareja rompió su marca al darse un beso que duró 58 horas, 35 minutos y 58 segundos, reto que hasta hoy en día no ha podido ser superado.
Droga natural
Por otro lado, está práctica que también demuestra el afecto hacia otra persona logra quemar calorías fortalecer el sistema inmunológico y crear vínculos afectivos entre las personas.
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El beso incluso puede considerarse como una droga natural, debido a que provoca un incremento de la oxitocina, la hormona responsable de generar cambios físicos y neurológicos como el placer, el enamoramiento y todo lo vinculado a la afectividad.
El beso de acuerdo a las creencias y mitos culturales
A nivel cultural, el beso proveniente de La India se expandió rápidamente por Europa, durante la época de Alejandro Magno.
De acuerdo al relato de La Odisea, el beso era relatado en sus pasajes, pero la historia no queda ahí, ya que en La Biblia se hace alusión al beso como un hecho simbólico, cuando Judas besa a Jesús y con él sella su destino.
En la antigua Persia era común que los hombres se besaran, mientras que para los Celtas este acto era, hasta cierto punto, medicinal. En la época medieval se consideraba impuro besar a una doncella.
