¡Atención!
Desde el 12 de febrero, Lima ha experimentado lluvias persistentes que han sorprendido a los ciudadanos. A pesar de la tradicional aridez de la capital, las precipitaciones han sido constantes y de mediana intensidad, lo que ha generado interrogantes sobre su origen y duración.
¿Por qué llueve en verano?
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) explicó que estas lluvias se deben a la humedad desplazada desde los Andes hacia el océano. Este fenómeno se ha intensificado por las precipitaciones en la sierra, generando nubes cargadas de humedad que descargan lluvia sobre la capital.
Las lluvias han afectado principalmente a Lima Metropolitana, con mayor incidencia en las zonas norte y este. Además de la precipitación, las autoridades han emitido alertas ante posibles activaciones de quebradas en distritos vulnerables, ya que el incremento de humedad podría generar deslizamientos en ciertas áreas.
A pesar de la nubosidad y la lluvia, las temperaturas en Lima han seguido elevadas, alcanzando entre 29 y 31 grados, con una sensación térmica de hasta 32 °C en algunos distritos. Este contraste se debe a la combinación de humedad y radiación solar, que sigue afectando la ciudad.
Los meteorólogos han informado que las precipitaciones continuarán hasta la madrugada del 13 de febrero, pero disminuirán progresivamente. Desde el 15 de febrero, la probabilidad de lluvias será baja, aunque se mantiene el monitoreo de posibles variaciones en el clima debido a vientos provenientes del océano.
Lima se sentirá más fresca
El ingreso de vientos del sur generará una sensación de frescura en la capital, especialmente en las noches. Sin embargo, estos vientos serán de ligera intensidad y no reducirán significativamente las temperaturas, que se mantendrán por encima de los 30 grados en la mayor parte de la ciudad.
Senamhi recomendó a la población no descuidar la protección solar, ya que la radiación sigue presente a pesar de la nubosidad. Se aconseja el uso de bloqueador, prendas de manga larga y gorros de ala ancha para evitar daños en la piel.
El monitoreo climático continuará en los próximos días, ya que el comportamiento de la humedad y el viento puede generar cambios en la estabilidad atmosférica. Las autoridades instan a mantenerse informados para tomar las precauciones necesarias ante cualquier variación meteorológica.
De esta forma, las lluvias en Lima son producto de la humedad desplazada desde los Andes, intensificada por precipitaciones en la sierra. Aunque disminuirán desde el 15 de febrero, las altas temperaturas continuarán. Senamhi recomienda precaución y protección solar pese a la nubosidad.
