Mano dura. El ministro del Ambiente Rubén Ramírez, anunció ayer “la paralización de todas las actividades de carga y descarga de los hidrocarburos en el mar peruano, de parte de Repsol”.
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Esta drástica medida en contra de la multinacional española, ocurre exactamente 16 días después del derrame de casi 12 mil galones de petróleo en el mar de Ventanilla.
Ramírez, que hace unos días adelantó que el Gobierno adoptaría una “decisión firme” en 48 horas, sostuvo que la empresa “no ofrece garantías técnicas de que no se va a producir otro derrame; además no ha evidenciando acciones claras de limpieza”, resaltó.
NO PUEDEN
“Repsol no ha dado la confianza de que pueda afrontar un nuevo derrame en las otras 3 millas de descarga y carga de hidrocarburos”, subrayó el ministro.
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Dijo que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), pondrá en marcha 12 medidas con la finalidad de colocar barreras y ejecutar acciones de recuperación del crudo, que desde el sàbado 15 de enero afecta nuestro litoral, desde el Callao hasta Chancay.