El amor se puede presentar en los momentos de la vida y los lugares menos esperados. Es por eso que es común escuchar que no importa la edad ni la etapa en la que nos encontremos para hallar a nuestras medias naranjas y almas gemelas. Así lo vivió una pareja de ancianos en Arizona, Estados Unidos, quienes no hallaron nada mejor que casarse en la tienda de comestibles en la que se conocieron luego de la pandemia.
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Lo que los unió a los abuelitos Brenda Williams, de 72 años, y Dennis Delgado, de 78 años, fue el pasillo de los condimentos de la cadena Fry's, en el que ambos se vieron por primera vez y supieron de inmediato que eran el uno para el otro.
Cuando se conocieron ambos andaban con mascarillas, porque estaban en plena pandemia. “Le dije '¿sabes lo mejor de usar una máscara? Podrías pasar junto a estas [personas] que no usan una máscara y maldecirlas en voz baja, no escuchan una palabra de lo que dices“, bromeó Dennis.
Luego de media hora de conversación y de intercambiar teléfonos se reunieron en una iglesia local en donde nació el amor. Los dos eran viudos, así que compartían el sentido de la pérdida de sus respectivos compañeros de vida.
La pedida de mano
Ese apoyo mutuo de los abuelitos se transformó en cariño, y luego en una bonita relación. Nueve meses después de ese primer encuentro, Dennis se atrevió. “Le dije que me iba a proponer de rodillas“, contó.
Como el pasillo de los condimentos había sido tan especial en sus vidas decidieron que ese sería el lugar perfecto para darse el sí definitivo. “Ella dio la vuelta. Pusieron la marcha nupcial en los altavoces de la tienda. Fue maravilloso“, dijo el anciano.
