La Municipalidad de Miraflores inauguró el 20 de agosto el Puente de la Paz, una obra que rápidamente dividió opiniones. Mientras algunos vecinos critican la excesiva iluminación y la falta de accesibilidad, otro sector de visitantes aplaudió la vista privilegiada que ofrece hacia el mar. Sin embargo, un inesperado episodio se llevó la atención de la noche y generó risas en redes sociales.
Un perro 'bautizó' la obra recién inaugurada
Cientos de personas asistieron a la ceremonia de apertura y recorrieron los 112 metros de la moderna infraestructura. Entre ellos, una pareja llegó acompañada de su mascota, un pequeño perro que no tardó en convertirse en protagonista de la velada.
Cuando los visitantes caminaban por la mitad del puente, el can decidió dejar sus deposiciones justo en el centro, en el punto más visible para todos los presentes. El dueño intentó evitar la situación, pero no tuvo éxito. Avergonzado, el joven fue captado recogiendo los desechos con una bolsa que llevaba consigo, mientras los curiosos no perdían detalle.
El momento quedó registrado en un video de TikTok que rápidamente se viralizó. Las reacciones de los usuarios no se hicieron esperar y los comentarios inundaron la publicación.
"En ese momento CEL sintió el verdadero terror", escribió uno. Otro bromeó: "Qué vergüenza. Yo lloro". También se sumaron frases como: "El perro representa al pueblo", "Tuvo que bautizar nuestro puente" y "La tenía guardada de hace 3 días". Incluso, algunos aprovecharon para recordar la importancia de que los dueños siempre lleven bolsas y pañitos húmedos cuando salen a pasear con sus mascotas.
Críticas ciudadanas a la obra
Más allá de la anécdota viral, la inauguración no estuvo libre de protestas. Vecinos de Miraflores llegaron al evento con ollas y cacerolas para reclamar ante los alcaldes Rafael López Aliaga y Carlos Canales, responsables de la construcción. Según explicaron, la fuerte iluminación del puente, que permanece encendida toda la noche, les impide descansar.
Los cuestionamientos también apuntan a la falta de accesibilidad. Vecinos denunciaron que no existen rampas ni veredas adaptadas para personas en sillas de ruedas o padres con coches de bebé, lo que limita el uso inclusivo de la estructura.
La obra demandó una inversión de 25 millones de soles, cifra que también generó indignación entre algunos asistentes, quienes consideran que existen otras prioridades en el distrito.
En conclusión, el Puente de la Paz, que buscaba ser un ícono turístico por su vista al océano, terminó inaugurándose entre aplausos, protestas y una anécdota que robó la atención en redes sociales. Mientras algunos celebran la obra, otros piden correcciones urgentes en iluminación y accesibilidad.