Una nueva ola de violencia sacudió el Callao tras el asesinato de Víctor Vela Matos, conocido como Baby Flow, un cantante urbano que perdió la vida a balazos dentro de su propio negocio. El crimen ocurrió en la cevichería Briony, situada en la cuadra 8 de la calle Contralmirante Villar, mientras el artista compartía con amigos.
Sicarios balean a Baby Flow
Los hechos se desencadenaron cuando dos sicarios, desplazándose en motocicleta, irrumpieron en el lugar y dispararon directamente contra el cantante. Según versiones preliminares, no se habrían escuchado detonaciones, lo que sugiere el posible uso de un silenciador. Los atacantes huyeron de inmediato, dejando tras de sí una escena de caos y miedo.
En medio del ataque, una mujer de 70 años, identificada como la suegra de Baby Flow, resultó herida tras recibir un disparo en el estómago. Fue auxiliada por familiares que la trasladaron a una clínica cercana. Hasta el momento, su estado de salud se mantiene reservado, mientras persiste la preocupación de sus seres queridos.
¿Quién era Baby Flow?
Baby Flow era un artista conocido por retratar la violencia urbana en sus letras, lo que le otorgó fama, pero también lo expuso a investigaciones policiales. En años previos, fue detenido por apología al delito y por posesión de drogas y armas.
El Departamento de Investigación Criminal del Callao tomó el control de las pesquisas, acordonando la zona para recolectar pruebas. Las imágenes captadas por cámaras de seguridad cercanas podrían ser fundamentales para identificar a los sicarios. No se ha confirmado la detención de ningún sospechoso, lo que mantiene la incertidumbre sobre los móviles del crimen.
Crisis de inseguridad ciudadana en el Perú
La inseguridad ciudadana se ha convertido en una de las mayores preocupaciones en el Perú, donde el crimen organizado, los asaltos y los homicidios han aumentado de manera alarmante. Las calles, antes concurridas y seguras, ahora son escenarios frecuentes de violencia que afecta tanto a comerciantes como a familias enteras.
El accionar de bandas criminales, muchas de ellas ligadas al sicariato y al tráfico de drogas, ha sembrado el miedo en la población. Las autoridades intensifican operativos, pero los casos siguen multiplicándose, mostrando la complejidad de un problema que involucra corrupción, falta de recursos y un sistema judicial sobrecargado.
La reciente muerte del cantante urbano Baby Flow dentro de su cevichería en el Callao refleja la magnitud de esta crisis. El hecho, perpetrado por sicarios en plena tarde, demuestra que ni los personajes públicos están a salvo, generando más alarma en una sociedad cada vez más asediada por la violencia.