El escritor y periodista peruano Jaime Bayly volvió a llamar la atención del público tras revelar un episodio íntimo de su vida conyugal junto a su esposa, la también escritora Silvia Núñez del Arco, en una de sus más recientes columnas.
A través del texto titulado "Y todo por culpa mía", el autor de 'No se lo digas a nadie' narró, con su característico estilo confesional y provocador, el temor que sintió ante la posibilidad de convertirse nuevamente en padre a los 61 años, una experiencia que aseguró no desear repetir.
Jaime Bayly expuso episodio privado tras reconciliación con su esposa
En su relato, Jaime Bayly explicó que el episodio ocurrió luego de una reconciliación con Silvia Núñez del Arco, tras haber atravesado una fuerte discusión motivada por una sospecha de infidelidad, marcada por los celos del escritor.
Según detalló, el conflicto se originó durante un viaje a Nueva York, donde ambos protagonizaron una intensa pelea por unas licencias profesionales de su esposa que él consideró "excesivas".
"Dejamos atrás una pelea feroz, que desató en mí la fiebre de los celos, y nos reconciliamos de un modo súbito y apasionado", escribió Bayly, reconociendo que aquella noche tomaron la decisión de mantener relaciones sin protección, algo que luego le generaría una profunda ansiedad.
Jaime Bayly y el miedo de un posible embarazo
El escritor confesó que fue consciente de su responsabilidad desde el inicio del episodio. "Armarnos sin protección fue culpa mía", admitió al comenzar su columna. Tras asistir a la boda de una de sus hijas, la posibilidad de un embarazo no dejó de rondar su cabeza.
"Por calentón, por bobo y sentimental, por amar temerariamente a mi esposa, tal vez ella estaba ya en su primer día de embarazo", relató, evidenciando el conflicto interno que atravesó ante la idea de ampliar nuevamente su familia.
Aunque Silvia Núñez del Arco le aseguró que no existía riesgo alguno y que conocía perfectamente su cuerpo, Bayly se mostró escéptico. "Te aseguro que cuando te saques el anillo en unas semanas, no te vendrá la regla", le dijo a su esposa, quien respondió con firmeza: "Yo conozco bien mi cuerpo y estoy segura de que no estoy embarazada".

El nombre del supuesto bebé y el humor de Bayly
Fiel a su estilo irónico, Jaime Bayly llevó su preocupación al terreno del humor y llegó incluso a ponerle nombre al supuesto bebé. Debido a que el encuentro ocurrió en el Hotel Carlyle, propuso que el niño o niña se llamara de esa manera.
"Les dije a mi esposa y a nuestra hija adolescente que el bebé, fuese mujer o fuese hombre, se llamaría Carlyle", contó. La ocurrencia fue rechazada de inmediato por ambas. "Mi esposa dijo que no estaba embarazada, mi hija dijo que no quería tener un hermano ni una hermana más, y yo dije que había soñado que mi esposa daría a luz en nueve meses a una niña", añadió.
Planes familiares y preocupación económica
Con el paso de los días y ante el retraso del periodo menstrual, el temor del escritor se intensificó. "Resignados a que volveríamos a ser padres, llegó el viernes y la esperada regla tardona tampoco se presentó", narró.
Incluso llegó a compartir con ella sus preocupaciones económicas: "Nuestros ingresos han bajado bastante", le confesó, anticipando los retos que implicaría la llegada de un nuevo integrante a la familia.
A partir de esa convicción, Jaime Bayly comenzó a hacer planes concretos para el futuro. "Cuando nazca nuestra hija, que será mujer, volveremos a contratar a una nana para que nos ayude, y no viajaremos a ninguna parte en los primeros cinco años", le propuso a Silvia Núñez del Arco. Ella aceptó casi todo, excepto la idea de dejar de viajar.
Finalmente, el escritor relató que su esposa, ya ilusionada, le preguntó cómo se llamaría la supuesta bebé. Sin dudarlo, Bayly respondió: "Carlyle. Carlyle Bayly. Y si es hombre, también".
En resumen, Jaime Bayly contó que, tras reconciliarse con su esposa Silvia Núñez del Arco, pensó seriamente que estaría nuevamente en la dulce espera. Su preocupación fue muy evidente, pero no se trató más que de un susto.

