En una insólita escena que parece sacada de una comedia, tres delincuentes ingresaron de madrugada a un bar con la intención de llevarse todo lo que pudieran. El botín incluía dinero en efectivo, un celular y tres cajas de cerveza, que se convertirían en el centro de esta historia viral.
Tres ladrones roban un bar y terminan dormidos
En lugar de escapar, los ladrones decidieron que era momento de "celebrar" su hazaña. Eligieron el techo del mismo establecimiento como su improvisado salón de fiestas y comenzaron a beber botella tras botella. La celebración fue tan intensa que la borrachera les pasó factura rápidamente.
Mientras dormían plácidamente sobre las tejas, rodeados de botellas vacías, un vecino notó movimientos extraños en el techo, no solo del bar sino también de locales cercanos. Intrigado, avisó a otros residentes, y uno de ellos decidió subir a verificar, encontrándose con los protagonistas de la escena más absurda de la semana.
La policía llegó minutos después y no necesitó persecución alguna. Los sospechosos, apenas capaces de mantenerse en pie, fueron ayudados a bajar para ser detenidos. El dueño del bar no dudó en presentar la denuncia formal por el robo, exigiendo sanción por la cerveza y los demás objetos sustraídos.
Como era de esperarse, la historia no tardó en encender las redes sociales. Fotos y videos circularon rápidamente, acompañados de bromas que bautizaron a los implicados como "los ladrones más relajados del mundo". Entre risas y memes, muchos comentaron que, de haber sido whisky en vez de cerveza, el final habría sido aún más épico.
¿Por qué tomar cerveza da sueño?
La cerveza contiene alcohol, una sustancia con efectos depresores en el sistema nervioso central. Al ingresar al organismo, el alcohol reduce la actividad cerebral, generando una sensación de relajación y disminuyendo el estado de alerta. Esto provoca que muchas personas sientan somnolencia después de beber.
Además, el alcohol altera los ciclos del sueño. Aunque puede ayudar a conciliarlo más rápido, interfiere en las fases más profundas y reparadoras, lo que genera cansancio y pesadez. La combinación de relajación muscular y deshidratación contribuye aún más a la fatiga.
En el caso de los tres ladrones que se emborracharon en el techo de un bar, estos efectos jugaron un papel clave. Tras beber varias botellas de cerveza, la somnolencia los venció por completo, dejándolos dormidos a la intemperie y facilitando que la policía los encontrara sin necesidad de persecución. Una borrachera que terminó en arresto.