Con la ayuda de los avances tecnológicos en lo que tiene que ver con el campo de la medicina las futuras madres pueden saber con exactitud cuando llegarán sus hijos al mundo, lo que les puede hacer la vida mucho más fácil ya que pueden organizarse con tiempo.
Sin embargo, hay veces en que los bebés no avisan y los trabajos de parto se deben dar en lugares poco habituales, como por ejemplo el transporte público o la calle.
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Según información se trata de Déborah Bittar, una mujer de Anapolis, Brasil, quien estaba en camino al hospital porque su bolsa se había roto. Una vez dentro del centro de salud, la mujer no pudo resistir más y tuvo a su hijo en el ascensor.
Lo bueno de todo es que Déborah estaba acompañada de su esposo, el Dr. Danilo Almieda, quien estuvo en todo momento tranquilo y pudo controlar la situación con mucho éxito.
“Fue todo muy rápido e increíble. Fui a casa y vi que ya tenía 8 centímetros de dilatación. Íbamos al hospital, pero Julia decidió nacer en el ascensor “, dijo Danilo, quien es obstetra y está especializado en brindar atención médica a las mujeres durante el embarazo.
Toda una hazaña
Las maniobras del médico fueron captadas por la cámara de seguridad del hospital. En el registro se puede ver que Déborah se lleva sus manos a su panza durante la contracción y se pone en cuclillas cuando siente que la bebé está saliendo.
Luego de unos segundos, estira el brazo para evitar que la puerta del ascensor se cierre y Danilo logra asistirla a tiempo.
Tras esto, Danilo corta el cordón umbilical, la mujer sale del ascensor cargando a su bebé entre sus brazos y camina a través del pasillo para ser atendida por los médicos del hospital. Horas después, ambos salieron del lugar en el mismo ascensor y con Julia recién nacida.
“El nacimiento de Julia sucedió de una manera muy rápida e inusual, pero sirve para entender que las mujeres saben dar a luz y los bebés saben nacer en su tiempo exacto. Por mucho que habíamos planeado otro escenario para su llegada, el ambiente en ese ascensor era muy tranquilo y silencioso “, cerró el médico.