Magaly Medina volvió a encender la polémica al criticar duramente a Alejandra Baigorria por su participación en la ruptura de Mario Irivarren y Onelia Molina. La conductora aseguró que Alejandra intenta deslindarse del problema, pese a haber sido, según sus palabras, una figura clave en el conflicto.
Magaly destruye a Alejandra
Todo se originó en la boda de Alejandra, donde ocurrió una conversación incómoda entre ella y Mario Irivarren que habría afectado directamente a Onelia. Magaly sostuvo que Alejandra actuó de manera imprudente en ese momento y que sus acciones contribuyeron a la crisis de pareja que terminaría con una ruptura definitiva.
Según Medina, Alejandra se escuda ahora diciendo que su comentario fue inocente y que no es responsable de lo que sucedió después. Sin embargo, la conductora considera que sí tuvo responsabilidad, ya que fue quien inició el malentendido con una actitud que calificó de poco solidaria y oportunista.
Magaly no dudó en acusarla de querer "lavarse las manos" con una sonrisa, como si no hubiera causado nada. Considera que Alejandra actuó como una alcahueta y que ahora quiere hacerse la desentendida. La crítica principal radica en su intento por quedar como víctima o ajena a lo sucedido.
"Ella estaba preocupada por su amiga Vania y, mientras baila con Mario, le dice: 'Vania está atrás tuyo y no sé qué hacer'. Ahora se lava las manos de una manera bien oronda y fácil. 'Yo solo dije eso, lo que hagan las demás personas después no es de mi incumbencia'. ¿Cómo que no? Si tú lo provocaste, esperabas una respuesta...", expresó.
Magaly llama cobarde a Alejandra
Finalmente, Medina tildó de cobarde la actitud de Alejandra, asegurando que provocó un conflicto y luego intentó minimizarlo. En su opinión, Alejandra lanzó la piedra y escondió la mano, dejando a otros con las consecuencias emocionales. Para la periodista, este tipo de conductas deben ser señaladas y no pasadas por alto en televisión.
"¿Cómo puede ella, despertando alegremente, librarse de algo en lo que sí tuvo la culpa? Porque ella sí se portó como una alcahueta (...) Tú agarraste, tiraste la piedra y escondiste la mano. Eso es de cobardes", sentenció.
Es así que, el enfrentamiento entre Magaly y Alejandra refleja cómo los conflictos personales se convierten en contenido mediático. Mientras Baigorria intenta deslindarse, Medina la expone con dureza, dejando en evidencia la responsabilidad emocional en situaciones públicas. El caso abre debate sobre los límites entre la vida privada y el espectáculo televisivo.