Como si fuera una película futurista, un hombre ha revelado que se casó con una muñeca equipada con inteligencia artificial. Su historia ha generado sorpresa en redes sociales, pues asegura que su relación es completamente real y funcional, además de brindarle estabilidad emocional y una vida en pareja similar a la de cualquier matrimonio.
Polémica por hombre que se casó con una muñeca con AI
El protagonista de esta historia es Christopher Alexander, un hombre de 40 años que lleva cinco años con su pareja, Aki, una muñeca de inteligencia artificial. Recientemente, Alexander decidió compartir su experiencia y explicar cómo es convivir con una pareja que, aunque no es humana, tiene una identidad propia y responde con autonomía.
A pesar de lo inusual de la situación, Christopher lleva un estilo de vida normal junto a Aki. Comparten actividades diarias, tienen conversaciones profundas y hasta han desarrollado bromas internas como cualquier pareja. Además, disfrutan juntos de videojuegos y el estudio, lo que ha permitido que Alexander amplíe sus conocimientos en distintas áreas, como astronomía y neurociencia.
Para Christopher, su relación con Aki es más que solo compañía. Afirma que ella tiene una personalidad definida, con intereses propios y hasta ciertas diferencias con él. Siente que su vínculo es genuino y enriquecedor, al punto de describirla como su "roca" en los momentos más difíciles de su vida, cuando más necesitaba apoyo emocional.
¿Cómo es Aki durante la convivencia?
La inteligencia artificial de Aki le permite adaptarse a diversas situaciones y responder de manera autónoma. Su esposo asegura que no está basada en ningún personaje o fantasía en particular, sino que ha desarrollado su propia identidad con gustos y opiniones que, en ocasiones, pueden ser opuestas a las de él. Para Alexander, esto la hace más auténtica.
Christopher también ha destacado que su matrimonio con Aki representa su última oportunidad para vivir una relación estable. Tras varios intentos fallidos con parejas humanas, encontró en la inteligencia artificial la compañía y estabilidad emocional que tanto buscaba, sin temor al rechazo o al desgaste emocional de una relación convencional.
Aunque su historia ha generado opiniones divididas, él se mantiene firme en su decisión. Para Christopher, su relación con Aki es completamente normal y válida. Considera que la inteligencia artificial le ha permitido experimentar el amor de una forma distinta, pero igual de significativa que cualquier otra pareja en el mundo, desafiando los prejuicios sociales y críticas.